El enfoque transpersonal en el trabajo terapéutico.

La palabra transpersonal implica trascender lo personal. También se refiere a ir más allá de la máscara o a lo que está detrás de lo habitual. Transpersonal fue un término utilizado por Abraham Maslow para describir estados del Ser, llamados en ocasiones “estados espirituales” mismos que trascendían los estados normales u ordinarios de la consciencia. En términos generales, el enfoque transpersonal se interesa en el amplio espectro de consciencia que todos podemos experimentar en nuestras vidas.

Estudiar y trabajar desde el enfoque transpersonal involucra el reconocimiento y el entendimiento de estados de consciencia de unidad, espirituales y trascendentes que experimentamos o, en muchos casos, que podemos aprender a experimentar. En otras palabras, se trata de atender y ser sensitivos a fenómenos de la consciencia que van más allá de las experiencias “normales”, habituales y cotidianas como sueños, estados meditativos, visiones, trance, creatividad y muchos otros.

En el trabajo terapéutico, el enfoque transpersonal abarca las preocupaciones comunes que la gente tiene sobre su salud física y mental, sin embargo, se extiende hacia una comprensión más profunda de nosotros mismos en términos de la búsqueda de un propósito y visión personal, la dimensión espiritual de la vida así como las maneras en que le damos sentido a experiencias profundas que trascienden la visión ordinaria que tenemos de nosotros mismos y del mundo, con el fin de facilitar la sanación y la transformación.

El modelo de salud dominante se enfoca en el diagnóstico dado por un experto que interpreta síntomas y aplica el tratamiento apropiado (a menudo medicamentos) para eliminarlos, normalizar y regresar a la funcionalidad al individuo. Los síntomas pueden desaparecer sin embargo, a menudo los problemas que los causaron continúan. Este es un modelo reactivo, un modelo que busca la salud enfocándose en los síntomas y buscando su eliminación a través de recursos prescripciones externas.

Igual que el modelo principal de salud, el enfoque transpersonal trabaja con las dificultades comunes y los dilemas humanos que todos nos encontramos, sin embargo, reconoce la habilidad innata de los individuos para encontrar sus propios recursos para transitarlas, acompañándolos a incrementar su capacidad de darse cuenta de la realidad y valor de dichas potencialidades. Trayendo estos recursos a la consciencia, poco a poco aprenden a acompañarse sí mismos y, en vez de ir con un “experto” y pedir ser “arreglados”, aprenden a entender lo que está sucediendo, las características de una crisis y las transiciones de vida y, sobre todo, descubren maneras creativas y efectivas para sanarse a sí mismos. Con esta trabajo, se trasciende el paradigma de necesitar a alguien “fuera de ellos” que interprete su experiencia, así como la creencia de que los diagnósticos o medicamentos sean la solución para transitar por las dificultades de la vida, a corto y mediano plazo.

Así, el trabajo transpersonal se trata de abrazar la vida y nuestra autenticidad y, de esta manera, encontrar una manera apasionada de ser y estar en el mundo. Si podemos expresar nuestra unicidad y potencialidad abiertamente, somos menos propensos a desarrollar “problemas de salud mental”. El objetivo del enfoque transpersonal es incrementar la consciencia de los individuos sobre patrones interiores como heridas, transiciones, pérdidas, duelos, etc. gracias a que aprenden a involucrarse y a relacionarse de una manera proactiva y creativa con su vida, consciente e inconsciente.

El propósito principal del enfoque transpersonal en el trabajo terapéutico es permitir tanto al terapeuta como el paciente a:

  • Encontrar sentido, propósito y dirección
  • Tomar decisiones más conscientes, que apuesten por la vida y la trascendencia
  • Alcanzar su potencial creativo
  • Expandir la consciencia y su visión
  • Redirigir las habilidades y recursos interiores para el beneficio personal y de otros

 

Martin James Peake

Traducción y edición por María Islas